¿En qué consiste una inspección técnica de una fachada?
La inspección técnica de fachadas es un control técnico al que deben someterse cada cierto tiempo los edificios como mantenimiento preventino que nos ayude a detectar posibles problemas. En este sentido, en España existe la ITE (Inspección Técnica de Edificaciones) que se recoge en el Real Decreto-ley 8/2011 y que establece la obligatoriedad de la inspección en edificios de edad superior a 50 años. Para que el informe de la inspección sea favorable se deberán cumplir con una serie de condiciones relacionadas con la seguridad, el aislamiento térmico o la salubridad, entre otros.
En segundo lugar, también se revisan los cerramientos de la fachada y los sistemas de retención o sujeción. En concreto, controlan que el cerramiento sea el adecuado para la fachada y el estado de la instalación.
En tercer lugar, se pone el punto de mira en la cámara de aire y el revestimiento de la fachada. En este sentido, la inspección tendrá en cuenta el tipo de revestimiento (piedra, cerámica, aluminio, etc.) para determinar su estado.
Por último, la revisión técnica también inspecciona otros factores como la antigüedad de la fachada, los posibles casos de humedad o la salubridad.
En el caso de los edificios públicos, las inspecciones cobran más relevancia. Si el edificio ha presentado algún problema, como un caso de desprendimiento, debe solicitar que se realice una inspección. Uno de los últimos casos de inspección técnia de fachada por desprendimiento es el de la fachada del hospital de Burgos.
Al finalizar la inspección, se emitirá un informe donde se determina si la fachada necesita o no trabajos de mejora. Si el informe no resulta favorable, puede solicitar ayudas oficiales para trabajos de rehabilitación.
Elementos revisados
En primer lugar, una inspección técnica de fachadas revisa uno por uno el estado de los materiales, como losetas, azulejos o aplacados de piedra. Esta fase permitirá detectar posibles casos de desprendimiento, de humedades, etc.En segundo lugar, también se revisan los cerramientos de la fachada y los sistemas de retención o sujeción. En concreto, controlan que el cerramiento sea el adecuado para la fachada y el estado de la instalación.
En tercer lugar, se pone el punto de mira en la cámara de aire y el revestimiento de la fachada. En este sentido, la inspección tendrá en cuenta el tipo de revestimiento (piedra, cerámica, aluminio, etc.) para determinar su estado.
Por último, la revisión técnica también inspecciona otros factores como la antigüedad de la fachada, los posibles casos de humedad o la salubridad.
En el caso de los edificios públicos, las inspecciones cobran más relevancia. Si el edificio ha presentado algún problema, como un caso de desprendimiento, debe solicitar que se realice una inspección. Uno de los últimos casos de inspección técnia de fachada por desprendimiento es el de la fachada del hospital de Burgos.
Aislamiento térmico
Uno de los puntos más importantes para que la inspección técnica resulte favorable es el aislamiento térmico de la fachada. Para que una fachada cumpla con los requisitos de eficiencia energética, la separación del revestimiento respecto al cerramiento debe permitir alojar una capa aislante que admita la libre circulación de aire por su cámara.Al finalizar la inspección, se emitirá un informe donde se determina si la fachada necesita o no trabajos de mejora. Si el informe no resulta favorable, puede solicitar ayudas oficiales para trabajos de rehabilitación.